Soy Guillermo, de 56 años, y tengo el TOC.

Todo empezó hace unos 5 años, y llegó poco a poco. No lo ví venir. Empecé a usar papel para abrir la puerta de los lavabos públicos, a lavarme las manos un poco más a menudo; bueno tampoco era para tanto! 3 años después, había dejado de relacionarme con amigos y familiares y pasaba el día sentado en una parte del sofá que consideraba que estaba limpia. El TOC había pasado a ser mi único universo, pero yo aún no lo sabía.

Me costó tomar la decisión de acudir a los especialistas, pero hace unos 2 años me decidí y tuve la suerte de dar con el gabinete de Nieves Álvarez. Allí conocí a mi psicóloga, que desde entonces me ha enseñado lo que es el TOC, y como debo relacionarme con él.

Ella ha sabido dirigirme y motivarme, de forma que hoy en día he mejorado mucho y estoy en vías de recuperar mi vida anterior. El TOC está ahí, pero ya solo me acuerdo de él de vez en cuando. Ya no es lo más importante.