Quizás la perplejidad te esté inundando ahora por el hecho de que, en principio, el personaje de Stephen King en su novela homónima “IT” y el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) tengan algo en común. Pues sí, tienen mucha relación entre si y pasamos a explicaros:
“It” es un personaje de terror ficticio de forma cambiante que, resumiendo mucho su historia, se ALIMENTA DE LOS MIEDOS de aquella persona que tiene el infortunio de cruzarse con él. Habitualmente lo reconocemos con la figura de payaso (Pennywise) pero aparece con forma de momia, de leproso, de pájaro, de hombre lobo, de piraña y de otras tantas. ¿Qué le hace cambiar? Precisamente el CONTENIDO de aquellos miedos más profundos que los niños y adultos tienen. La trama de la novela se basa en cómo, al plantar cara a “eso” (“it” es “eso” en castellano) que tanto se teme, al “mirar a los ojos” al contenido de aquello que da tanto miedo se comprende que “eso” es poderoso, fuerte, grande y me bloquea porque yo le permito que así sea. Los protagonistas saben que “it” es IRRACIONAL, que no tiene sentido ninguno y que, aunque lo parece, no es real pero, en principio, no pueden no dejarse llevar por el miedo.
“Eso” no es real como tampoco lo son los pensamientos intrusivos propios del TOC que no cesan de aparecer en la mente, pero que se sienten de forma muy terrorífica. Por un lado, se sabe que esos pensamientos son ilógicos, pero es tanto el pavor que hacen sentir que los “¿y sí esto es real?” suelen aparecer potenciando el miedo. “¿Y sí soy un pedófilo?”, “¿y sí quiero hacer daño?”, “¿y si estaré contagiado?”, ¿y si quiero suicidarme?”, “¿y sí soy homosexual?”, ¿y si no está cerrado?”, etc… Pensamientos que se convierten en obsesiones por su contenido ya que provocan mucha ansiedad o miedo haciendo que surja la otra parte del trastorno, la compulsión. La compulsión es todo aquello que se hace para echar “eso” que tanto se teme, pero es que “eso” no existe, no es real. Toda compulsión hace que ese miedo crezca porque lo hacemos presente una y otra vez. Es como intentar eliminar un fantasma, todo lo que hago para echarlo es tiempo y energía que pierdo de mi vida REAL.
La Terapia Cognitivo –Conductual consiste en ofrecer las herramientas para que la persona con TOC “plante cara” a los miedos pero no luchando contra ellos sino ACEPTANDO que estos miedos son IRRACIONALES y, por tanto, todo el esfuerzo y energía invertido en ellos solo los hace más poderosos. A estas obsesiones, lo mismo que con “It”, solo se le vence desde la tranquilidad, desde el sosiego y la certeza que otorga el comprender que “eso” no forma parte de uno mismo, que no te identifica y que no merece que se genere en ti ninguna activación de alerta.
Esa tranquilidad y esa certeza para llegar a comprenderlo no surge de la noche a la mañana, sino que es un proceso. Un proceso que implica compromiso y esfuerzo por parte de la persona dado que no es fácil “plantarle cara”, pero NO ES IMPOSIBLE. Desde la comprensión del trastorno, poner en práctica las herramientas para gestionar la ansiedad y modificar las evaluaciones que se hacen de esos miedos, ese “encaramiento” con el TOC se torna mucho menos complicado.
Y tú, ¿estás dispuesto a vencer a “eso”?
Joaquín Jiménez, psicólogo de nuestro Centro
Muy buen artículo. La comparación es muy ilustrativa de ese “monstruito” pesado que es el TOC. Gracias por publicarlo y mostrar que hay solución