En esta escena de la película “Shrek”, el protagonista de nombre homónimo y su compañero “Asno” tienen que llegar al castillo para rescatar a la princesa Fiona que se haya en la más alta torre del castillo, estando éste custodiado por una dragona terrorífica. La misión de rescatarla es importante ya que, si lo consiguen, Shrek conseguirá la paz y tranquilidad en su hogar, una ciénaga que en ese momento se haya ocupada de criaturas fantásticas. Para llegar al castillo han de cruzar por un puente que está encima de un gran foso de lava. El puente tiene pinta de no ser muy seguro, pero el objetivo es claro para Shrek: “Ha de pasar para rescatar a la princesa y así poder volver a disfrutar de la paz de su ciénaga”. Asno, por su cuenta, no lo tiene tan claro e intenta convencer a Shrek de no pasar. Shrek lo convence diciéndole que “él estará ahí para ayudarle” pero a mitad del puente, Asno se tropieza y siente un miedo intenso. Desde el miedo que siente, se olvida del objetivo, y quiere volver atrás. Shrek se lo impide, volver atrás no es una opción. Él tiene claro lo que se encuentra en el otro lado del puente, lo importante que es para él. Shrek comienza a andar hacia delante y empuja poco a poco a Asno que va avanzando (sí, hacia atrás, pero avanzando) mientras Asno sigue empeñado en volver. ¡Está aterrorizado! Asno le pide que deje de mover el puente porque a cada movimiento, está más y más asustado. Shrek, lejos de parar, sigue moviendo el puente. Asno, centrado en su miedo y movilizado por Shrek, sigue andando hasta que observa que ya ha llegado al otro extremo del puente. Su reacción es de satisfacción y Shrek se lo refuerza.

Shrek y Asno serían las dos versiones de nosotros mismos que se dan lugar en el TOC:

Aquí Asno representa a nuestros miedos, a aquello con lo que, a partir de ahora, no vamos a querer identificarnos, pero de lo que no podemos huir. Asno siente miedo al ver el puente, que se encuentra en un estado mejorable y que sobrevuela el foso de lava. El sentimiento de huir, de evitar el problema surge. Pero ese miedo no es racional, básicamente porque huir les aleja de su destino y objetivo. Además, lo que no ve Asno es que el puente está bastante intacto (por muy viejo que se vea). En la mitad del puente, tropieza, la situación parece más peligrosa y huir (evitar) se intuye como más racional. Aun así y, ante unas ganas terribles de huir, cuando Shrek le bloquea el camino, Asno también va cediendo poco a poco, opone la resistencia justa y avanza caminando hacia atrás con los ojos cerrados. Asno hace un esfuerzo por dejarse llevar.

Shrek sería con lo que sí queremos identificarnos, el que sabe que para conseguir sus objetivos ha de pasar por estos momentos, pensamientos y emociones que ha estado evitando durante tanto tiempo. Shrek tiene claro hacia dónde quiere ir, asumiendo que ha de pasar por cosas que le serán desagradables, que le sacarán de su mal llamada “zona de confort”. Shrek no puede dejar a Asno atrás, forma parte del equipo y lo necesita para enfrentarse a la dragona. Por eso le insiste a pasar por el puente, dándole su apoyo. ACEPTA a Asno y sus miedos, y le proporciona una situación segura. Pero tampoco alimenta los miedos de Asno, los confronta y le hace que se siga exponiendo (cuando sigue moviendo el puente ante la petición de huir y evitar la situación de Asno). Al no dejar huir a Asno, Shrek le indica que ya está la mitad del camino hecho, le hace ser consciente de la situación, del PRESENTE. Sí, el puente se tambalea, hay lava debajo, pero lo que está haciendo que estén más tiempo sobre ese puente es, justamente, el que Asno esté “dándole vueltas” al FUTURO CATASTRÓFICO. Asno se bloquea, pero Shrek le incita a seguir, bajo la confrontación. Muy importante es ver cómo Shrek reconforta y refuerza a Asno al llegar al otro lado del puente. Sabe que no ha sido fácil para él, lo felicita porque Asno podría haberse resistido a no a avanzar y optó por dejarse llevar.

 

Podríamos ver en esta escena una metáfora de lo que es la Exposición con Prevención de Respuesta enfocada a los VALORES y, en resumen, parte de la terapia para manejar el TOC. Es importante cruzar el puente (EPR), pero ese puente lo cruzaremos mucho mejor siempre y cuando en el otro extremo tengamos una gran motivación para cruzarlo. Por supuesto que todas las personas no quieren sentir ese miedo y anhelan el bienestar, pero muchas veces el miedo supera al objetivo final. Es importante re-enmarcar esos objetivos, motivaciones y “para qué exponerse” ya que eso hará que la persona, poco a poco y con ayuda del terapeuta, de su entorno y de ella misma, vaya cruzando su puente.

Y TÚ, ¿QUÉ TIENES AL OTRO LADO DEL PUENTE?

Joaquín Jiménez