Mi nombre es Mónica y llevo en tratamiento con una estupenda psicóloga ya casi un año.
Como paciente de TOC debo decir que el día a día con esto es durísimo y muy muy frustrante. Pero con esfuerzo, medicación (en algunos casos) y una terapia como esta, especializada en trastorno obsesivo compulsivo, se puede vivir mejor.
Desde que comencé mis terapias en el gabinete estoy más animada, he conseguido reducir el número de obsesiones y, por lo tanto, de compulsiones y aunque aún me queda mucho camino por recorrer porque tengo muchos escalones por subir, no tiro la toalla.
Animo a todo el que tenga algún tipo de problema que pida ayuda, que jamás se avergüence de nada, que en la vida todos estamos algo «tocados» y si os ponéis en manos de alguien, que confieis en esa persona que os va ayudar y sobre todo en vosotros mismos. Porque se puede vencer si uno/ a pone de su parte. En vosotros está todo.
Gracias a Esther, mi psicóloga, a la que hago partícipe de mis pensamientos intrusivos, sin su ayuda y confianza hoy seguramente estaría metida en una cama sin ganas de luchar contra todo mal de mi cabeza.
Gracias a Nieves y todo el equipo porque entre todos sois como ángeles, que ayudáis a las personas a no perder la esperanza y que todo tenga un sentido.
Gracias también a mi psiquiatra el doctor Flavio Gutiérrez, que hace que como paciente me sienta cómoda y sin miedo a expresarme. Tratando mi trastorno de una manera cuidadosa con la medicación haciendo que me sienta lo mejor posible y dando en el clavo (que no es fácil). Psiquiatra recomendado por el gabinete y especialista también en TOC.
Y por último, gracias a mi querida familia por su apoyo y aguante. Los que me animaron a pedir ayuda profesional y los que están ahí cuando tengo algún bajón.
Un abrazo.